España ha anunciado uno de sus mayores compromisos con Ucrania desde el inicio de la invasión rusa: un paquete total de 817 millones de euros, destinado a reforzar de inmediato la defensa del país y a sentar las bases de su reconstrucción a largo plazo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó este plan durante la visita oficial de Volodímir Zelenski a Madrid, una visita cargada de simbolismo político y estratégico.
El paquete se divide en dos grandes bloques: 615 millones para apoyo militar y 200 millones para proyectos de reconstrucción civil. En la parte militar, España enviará equipamiento defensivo urgente y canalizará fondos a través de programas internacionales como el PURL de la OTAN, que permitirán a Ucrania adquirir sistemas de defensa antiaérea —incluidos misiles Patriot— con mayor rapidez. Una parte relevante de esta ayuda también se gestionará mediante el instrumento europeo SAFE, orientado a financiar la producción de tecnologías de defensa como radares de vigilancia y sistemas antidrón. Muchos de estos desarrollos se fabricarán en España, lo que implica un doble objetivo: apoyar a Ucrania mientras se impulsa la industria nacional de defensa.
Los 200 millones de euros para reconstrucción concentrarán esfuerzos en infraestructuras esenciales como energía, agua y transporte. España creará un nuevo instrumento financiero para canalizar estos fondos, bajo la coordinación de la Oficina Española para la Reconstrucción de Ucrania, y asumirá proyectos concretos como el restablecimiento del sistema central de calefacción de la ciudad de Sumy, donde miles de familias siguen afectadas por la destrucción causada por bombardeos rusos. Con esta iniciativa, España se posiciona como un actor clave no solo en la ayuda militar, sino también en la reconstrucción civil del país.
Además del apoyo económico, ambos líderes firmaron memorandos de entendimiento para reforzar la cooperación en materia diplomática, combatir la desinformación rusa y abrir la puerta a nuevas oportunidades para empresas españolas en la reconstrucción ucraniana. La visita también tuvo un marcado carácter simbólico: Sánchez acompañó a Zelenski al Museo Reina Sofía para contemplar el Guernica de Picasso, un recordatorio histórico de la devastación que produce la guerra y del valor de la resistencia frente a la agresión.
Sánchez subrayó que el compromiso de España con Ucrania responde a razones de solidaridad, seguridad europea y responsabilidad internacional. En su comparecencia conjunta, aseguró que España mantendrá su apoyo “hasta que haya una paz justa y duradera”, mientras Zelenski agradecía públicamente esta contribución en un momento crítico, especialmente ante la llegada del invierno y el riesgo de nuevos ataques a infraestructuras energéticas.
Este paquete de 817 millones refuerza a Ucrania en tres frentes:
- Militar, al mejorar su capacidad defensiva frente a los bombardeos y drones rusos.
- Industrial, al implicar de lleno a empresas españolas en la producción de tecnología estratégica.
- Civil, al impulsar la reconstrucción de ciudades dañadas y garantizar servicios básicos para miles de ciudadanos.
